Había una mujer en Alejandría que se llamaba Hypatia, hija del filósofo Teón, que logró tales alcances en literatura y ciencia, que sobrepasó en mucho a todos los filósofos de su propio tiempo.
Sócrates Escolástico
Hipatía de Alejandría está considerada como una de las mentes más importantes de la historia. Nació en la antigua Alejandría durante el dominio romano de Egipto, se estima que a mediados del siglo IV.
Destacó tanto en matemáticas como en astronomía, además de ser una gran filósofa. Fue miembro y estuvo al frente de la importante Escuela Neoplatónica de Alejandría.
Durante su vida se dedicó a la enseñanza, transmitiendo sus amplios conocimientos a hijos de aristócratas, al mismo tiempo que los aumentaba carteándose con grandes genios de la época.
Dado su carácter asceta, dedicada al estudio y al saber, muy alejado del papel de la mujer en su época, unido a que bebía de fuentes de estudio tanto paganas como cristianas, hicieron que fuese un referente para algunos coetáneos al mismo tiempo que otros protestaban contra ella por estar fuera del lugar que le correspondía como mujer.
Murió asesinada y aunque los responsable fue un grupo de fanáticos cristianos, su muerte está muy alejada de ser por motivos religiosos. Según recientes historiadores Hipatia se puso del lado de Orestes (Prefecto de Alejandría) en su lucha contra Cirilo (Patriarca de Alejandría). Orestes denunció al Patriarca de Alejandría al emperador romano por cometer una serie de abusos de poder de éste último. Los seguidores de Cirilio acusaron a Hipatia de estar contra el cristianismo y a favor del paganismo y quisieron dar un escarmiento con ella.
Si queréis conocer más sobre su historia podéis leer la novela Ágora de Marta Sofía o bien, ver la película Ágora basada en dicha novela.