Autora de un manuscrito en latín que narra su peregrinación desde Gallaecia a Tierra Santa entre los años 381 y 384.
Cuando se descubrió su manuscrito no había información sobre su autoría, sin embargo años más tarde de descubrió una carta a los monjes del monasterio de San Pedro de Montes en la Tebadía leonesa, donde dejaba claro que dicho manuscrito fue escrito por Egeria en su viaje de peregrinación.
El texto «Itinerarium Egeriae, Peregrinatio Aetheriae o Peregrinatio ad Loca Sancta» ofrece anécdotas y detalles muy interesantes de los lugares visitados, no se limita en ser únicamente una crónica del viaje, detalla costumbres, creencias, rituales religiosos e incluso contiene vocablos particulares de cada zona. Redactado en primera persona es una crónica humana, expresando en ella sus vivencias y sentimientos.
El texto está redactado en forma epistolar y cada epístola va dirigida a un grupo de mujeres «dominae soroes», formula común para referirse a amigas y compañeras. Es muy posible, que no se refiera a personas concretas si no que sea una expresión para referirse a la mujer en su conjunto de forma general.
Su viaje, una proeza en aquella época y más siendo mujer, comenzó en Gallaecia (actual Galicia), atravesando el norte de la península llegó a los Pirineos para tomar la ya conociada Vía Domitia, por tierra y mar llegó a Constantinopla (actual Estambul), aprovechando las rutas militares llegaría hasta Capadocia, tras pasar por Antioquía llegaría a Jerusalén.
Antes re regresar pasa unos años en Jerusalén que aprovecha para realizar hasta 4 expediciones: Tebadía, monte Tabor, Arabia y distintos lugares bíblicos (monte Sinaí, río Jordán, etc)
En el 384 regresa dando un rodeo para descubrir nuevas zonas.